“La vida empieza cuando dejas de llorar y
empiezas a actuar”, bonita frase ¿verdad?, no puedo deciros quien es el autor,
pero una buena amiga me la ha hecho llegar y creo que nos va maravillosamente
bien para el tema que vamos a tratar hoy.
Me apetece arrancar este blog hoy con la
fuerza y el empuje de la ACCIÓN, sin ella nada se mueve, no somos nada si
no empezamos a actuar.
No olvidemos que el universo está en
constante movimiento y nosotros formamos parte de él. Mi intención hoy, sería
saber transmitiros de qué manera debemos movernos en la vida, para conseguir
que las cosas que deseamos se consigan, que nuestros sueños se hagan realidad.
Podría enumeraros un sinfín de cosas que
he logrado con las pautas que os daré a continuación, voy a intentar ser lo más
breve posible para no aburriros.
Todos tenemos muchas ilusiones,
expectativas en nuestra mente, creamos con nuestra imaginación un mundo
perfecto, pero sólo es eso un mundo perfecto que vive y se desarrolla en
nuestra mente. Lo que la gran mayoría de la gente no sabe, es que estamos en el
buen camino de hacer realidad nuestros sueños, ¿de qué forma?... Pues es muy
simple ACTUANDO, activando el interruptor de la ACCIÓN.
Somos seres que si desarrollamos de forma
positiva nuestros pensamientos aplicándolos a nuestro fin conseguiremos aquello
que nos propongamos.
Tenemos que tener clara una cosa, debemos
ser PERSEVERANTES
en lo que
queramos conseguir, las cosas muchas veces no nos salen a la primera, tal vez
nos caigamos y tengamos que volver a levantarnos pero no debemos olvidar que
cada vez que nos levantemos sabremos que por ese camino no debemos seguir, algo
positivo habremos aprendido de ese tropiezo.
No olvidemos otro ingrediente importante
que hay que adjuntar, es la llama de la ILUSIÓN, esta palabra tan simple pero que a veces nos cuesta
tanto encontrar dentro de nosotros, es el motor de la ACCIÓN. Cuando la ilusión se pone en marcha, las horas nos
parecen segundos, sólo pensamos en desarrollar aquello que tenemos en mente.
Cuando tenemos un objetivo, pero la
ilusión no llega con la fuerza que debiera, mi secreto es volver a la infancia.
Cuando somos pequeños, nos interesa todo de la vida, cualquier cosa es
divertida, bonita, alegre, creemos en nuestros sueños que desarrollamos en los
juegos, podemos vernos como astronautas, princesas y cualquier cosa que
imaginamos durante un rato nos creemos que es real. Pero pasan los años, esta
perspectiva de la vida se va deteriorando, nos olvidamos de esa ilusión y nos
volvemos más sombríos. Damos una mayor importancia a la razón que al corazón,
creo que eso es un error, nuestro corazón siempre nos indica el buen camino a
seguir, tenemos que volver a escucharlo. Permitirme que hoy deje esta
afirmación en un simple comentario, otro día os hablaré más sobre este tema.
Para concluir, debemos tener FE en nosotros y en lo que vamos a conseguir, cada uno
tiene un sueño en su mente, a veces el llevarlo a término significa romper con
una monotonía que puede hacernos creer que es buena, tal vez lo sea, entonces
sigamos en ella y sigamos soñando, pero si nos sentimos infelices o tenemos un
descontento que queremos acallar, lo mejor es coger al toro por los cuernos y
actuar.
Rompamos el disfraz que nos envuelve e
intentemos ser libres y conseguir nuestro sueño. Si es muy grande vayamos por
pasos, pero afrontemos este desafío, ya que tenemos una sola vida y debemos
vivirla intensamente.
Meditar con esta frase “Cuando despertamos tenemos dos
alternativas. Volver a dormir y soñar, o despertar y perseguir esos sueños”. La elección es tuya.
Hasta la próxima semana.
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