jueves, 19 de diciembre de 2013

RECUERDOS NAVIDEÑOS

En lo más recóndito de mi memoria llegan escenas felices de mi niñez, como cada año por estas fechas revivo con ilusión unas fiestas llenas de amor y alegría que me transmitieron mis padres, la NAVIDAD.

Como si de un cuento se tratara recuerdo con cierta melancolía...

Era la víspera de Noche Buena y fuera hacía frío. La estancia estaba caldeada y mi padre colocaba el preciado abeto en una esquina de la sala, la fresca y agradable fragancia que se apoderaba de toda la estancia, las cajas con los adornos navideños cubrían la gran alfombra mullida y el perro iba de una a otra olisqueando para saber que era todo aquello. Entre mi madre, mi padre y yo íbamos decorando el árbol, el objeto más preciado consistía en una piña de cristal con la cara de Papá Nöel, era un recuerdo de la infancia de mi padre, de sus navidades con sus padres, muchos años atrás. Ese detalle jamás faltó en ningún árbol que hicimos, hoy en día sigue estando en mi árbol de casa.

Eran unas fechas de reencuentro con la familia que vivía fuera, acudían mis abuelos que vivían a mucha distancia y que podíamos verlos en pocas ocasiones a lo largo del año, la alegría de su llegada era para mi algo realmente fabuloso, sabía que durante esos días podría disfrutar de su presencia todo el tiempo.

La Navidad era una época de amor, paz y amistad.

Durante el resto del año, los regalos escaseaban pero en Navidad eso cambiaba. Los turrones sabían a gloria, las calles principales se iluminaban un corto período de tiempo y la vida transcurría tranquilamente. Mi gran ilusión era que nevara por Navidad, pero eso jamás sucedió.

Una de las cosas que mejor recuerdo que siempre me recordaba mi madre, era que debía dar a los más necesitados, no sólo en Navidad sino durante todo el año, sin esperar jamás nada a cambio. Ver la satisfacción de la persona que recibía algo era ese el gran regalo. Esa filosofía que durante todo el año ella repetía, se convertía en plegaria durante esas fechas navideñas, agradecer lo bien que estábamos porque por desgracia no todo el mundo corría la misma suerte.

El aroma a hogar que producía una sensación de bienestar y de infinita felicidad, todos estábamos contentos por los días venideros, los problemas se aparcaban fuera de la vivienda y no se retomaban hasta pasadas esas fechas.

Los años pasan y las navidades cambian, hoy en día "el que vuelve a casa por Navidad", como dice la canción, es mi hijo, los perros que vivieron esas navidades ya no están en este mundo, ni muchos de los seres queridos, como mi padre o mis abuelos, la vida a pesar de todo sigue su curso, mi casa no es la misma pero el ambiente navideño sigue en mi y en mi familia. Para nosotros es tal vez la fecha del año más importante, donde hay que recordar a los que se fueron y alegrarnos de lo que vivimos y estamos viviendo. Los villancicos suenan como música de fondo y el aroma de hogar sigue recordándome que los tiempos son otros, pero el amor y la magia de la Navidad siempre perdurará.

Desde aquí os deseo las mejores Navidades de vuestra vida y para aquellos que estáis en un hospital y que vais a pasarlas rodeamos de enfermeras y médicos, os envío todo mi cariño y no olvidéis que el próximo año seguro que será mejor.

FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO 2014!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Se lo dedico a mi gran amiga Conchi que es una gran luchadora y una persona excepcional. Con todo mi cariño.

miércoles, 30 de octubre de 2013

AMOR A LOS ANIMALES.


La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral. Arthur Schopenhauer

El ocaso tocaba a su fin y mientras vislumbraba por la ventana ese magnificencia de la naturaleza, me percaté  de sus grandes ojos color marrón que no paraban de mirarme, no se lo que realmente pensaba, pero se que él si sabía exactamente lo que yo sentía, estábamos en perfecta armonía con la naturaleza, la música relajante de fondo, convertía la estancia en un lugar de paz infinita. El aroma del té sobre la mesa, impregnaba la sala y a través de la ventana podía ver los árboles como balanceaban sus copas al son del viento de otoño y mi perro Tro me contemplaba desde su cama a pocos metros de mi mesa de trabajo. Su color canela, sus enormes ojos marrones que siempre me miraban con ese amor infinito, como si fuera el ser más hermoso del planeta, con esa bondad que me regala cada día de su vida, sus caricias a modo de lametones, su alegría cuando llegaba a casa y ese llanto con el que me recibía cada día como si hiciera años que no nos viéramos, hacía que la vida fuese realmente preciosa.

Recostado en su camita, movía su cola en señal de afecto y alegría, eso sí, sin despegar su  mirada de mi. A su lado estaba su compañero de batalla Llamp, físicamente su opuesto, de pelo negro y porte esbelto, dormitaba a su lado, cada uno tiene unos orígenes igualmente opuestos. Llamp fue rescatado de la perrera el día antes de que le pusieran la inyección letal, su gran pecado fue que como cachorro que todavía era, se comportaba de forma  asustadiza y consideraban que iba a ser un animal difícil para ser adoptado. Antes de llegar a ese terrible lugar, había sido maltratado, seguramente había deambulado por las calles durante días hasta que fue llevado a esa prisión. Una amiga fue la que lo rescató y me lo dejo en casa, estuvo días sin probar la comida ni la bebida a tal punto que me preocupé de que no fuera a recuperarse nunca, pasaron meses antes de que se acercara a un hombre, imaginamos que fue una persona del género masculino quien lo torturó, once años después es un perro feliz, que sabe que se le quiere y que adoptó como suyo al pequeño Tro cuando apareció cinco años después de vivir Llamp con nosotros.

Mis perros me han enseñado día a día que la bondad es el principal motivo de vida, si somos buenos con ellos y con otros animales no necesariamente deben ser perros o gatos, en general con el mundo animal, todo nos sale mucho mejor.

Llamp y Tro me producen una paz infinita, se sabe que muchos animales entre los que podemos encontrar  perros, gatos, delfines o caballos son grandes sanadores, curan nuestras enfermedades o por lo menos las minimizan. Hay testimonios curiosos de niños con síndrome de Down que sienten una gran empatía con su perro y viceversa,  últimamente pude ver como un niño autista estaba mejorando su comunicación a raíz de tener un perro guía y comunicarse con él.

Si ayudas a un animal te estás ayudando a ti mismo mucho más de lo que puedas imaginar. Hace meses curamos a un gato atropellado, cuando se recuperó volvió a su vida alejado de mi casa, pero cada cierto tiempo regresa simplemente para saludarnos, se pasea entre mis piernas y se deja acariciar, luego vuelve a su status de libertad absoluta.

Hay personas que no les gustan los animales, esto es respetable siempre que no les hagan ningún daño, pero conozco personas que aborrecían a los perros o gatos y por algún motivo de la vida les ha tocado convivir con ellos y ahora me comentan que no podrían estar sin ese animal. Todos somos animales, no lo olvidemos, pero lo que nos diferencia es lo que con muy buen acierto dijo Victor Hugo “Los animales son de Dios. La bestialidad es humana

Cuanto más civilizado es el país más animales de compañía hay per cápita y menos maltrato existe. Muchas personas relevantes han intentado transmitir a lo largo de los tiempos la importancia de respetar a los animales, como es el caso de esa maravillosa persona que fue Gandhi   y que dijo  La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados

La tarde dio paso a la noche y al levantarme de la mesa desde donde estaba escribiendo estas líneas, ellos hicieron lo mismo, desperezarse tras una tarde de paciencia esperando que los llevara a su paseo diario.

El alma es la misma en todas las criaturas, aunque el cuerpo de cada uno es diferente. Hipócrates

miércoles, 2 de octubre de 2013

VIVE LA VIDA CON ILUSIÓN.


Todos necesitamos sentir ilusión en algún momento, es el motor que nos  mueve a tener esperanza y a ver la vida desde una perspectiva de alegría y felicidad.
Cada instante que vivimos es un momento preciado porque jamás regresará, por este motivo debemos ver la vida desde esta perspectiva. Muchos me comentáis que habéis perdido la ilusión de vivir porque no hay nada que os inspire, ya que las cosas no os salen como desearíais.
Es posible que en estos momentos estéis mal, pero para poder empezar a salir de ese estado deberéis pensar que el momento presente está lleno de cosas bonitas, tal vez no tengáis lo que queréis pero siguen existiendo otras cosas  que no debéis permitir que pasen sin más, como  las maravillosas puestas de sol, la naturaleza que nos envuelve y que día a día independientemente de lo que los humanos hagamos, crece y se manifiesta en todo su esplendor. Cuando tenemos ocasión de ir a la playa o estar cerca del mar y poder oler la frescura de la brisa marina, disfrutar de los colores que nos rodean o escuchar el cántico de los pájaros, todos estos acontecimientos parecen insignificantes si en estos momentos nos encontramos en una situación complicada como no tener trabajo o tal vez estar enfermos. Pero el problema radica en que nos centramos únicamente en lo malo que tenemos y dejamos de lado aquello que nos parece algo normal, cuando en realidad no lo es.
La propia naturaleza nos ayuda a descubrir belleza a nuestro alrededor en los momentos difíciles, es la obra más hermosa y debemos ser conscientes de ello, debemos ilusionarnos por todas estas cosas que nos rodean, darnos cuenta de lo afortunados que somos de poder disfrutar de nuestros sentidos que nos permiten apreciar lo bello de las cosas y dejar de lado aquello negativo que se apodera de nuestra alma y nos hace sentir mal.
Cuando estamos viviendo un momento negativo es el momento de actuar y dar la vuelta a la moneda concentrándonos en las pequeñas cosas buenas que nos rodean, de esta manera nuestro estado de ánimo cambiará y podremos ilusionarnos para poder conseguir nuestro objetivo.
Hace años un enfermo terminal de cáncer comentó que su vida había estado encaminada siempre a su carrera profesional, tenía  38 años cuando le detectaron la enfermedad y en ese momento había empezado a vivir y se daba cuenta que su vida la había pasado sin disfrutar de cosas tan sencillas como el sentarse en un parque y mirar como las flores cambiaban dependiendo de la estación del año y ver lo hermosas que eran. Por desgracia descubrió demasiado tarde las pequeñas cosas que nos hacen sentir bien y que están siempre ahí para poder recurrir a ellas.

Sin ilusión somos como autómatas que siguen un patrón sin decisión propia. Que lamentable vivir así. Creo que en algún momento de nuestra evolución cometimos un grave error, la sociedad de consumo en la que vivimos olvidó que las cosas no nos iban a proporcionar felicidad, porque una vez que las poseemos dejamos de interesarnos por ellas, forman parte de nuestras pertenencias y al mismo tiempo nos convertimos en esclavos de todas esas cosas que día a día vamos acaparando.
Un piloto del Paris Dakar comentó en una entrevista, que deseaba realizar dicho evento no por lograr el éxito en sí, sino por todo lo que conllevaba el hacer ese recorrido, conociendo tribus que a pesar de no tener absolutamente nada material, tenían una inmensa felicidad y que eran tan dadivosos con lo poco que tenían.

El ser humano pierde lo que denominamos “humanidad” a medida que nos alejamos más de nuestra madre tierra, no debemos olvidar que somos otra especie de animales, en consecuencia debemos respetar  al reino animal y estar más cerca de la naturaleza que del cemento en el que muchos de nosotros vivimos.
Fijaros en una cosa, cuando estamos estresados si tenemos ocasión de acercarnos al mar o a la montaña y respiramos profundamente, nuestro estado anímico cambia, ya que estamos hechos para vivir en paz y armonía y somos tan privilegiados que podemos recurrir a estos lugares siempre que queramos, porque incluso viviendo en el centro de las grandes ciudades hay parques donde podemos evadirnos.

Hemos venido a este planeta a ser felices, no olvidemos que todo lo que acaparamos a lo largo de nuestra vida se quedará en este lugar cuando nos marchemos, por eso me siento triste cuando ves ciertos sectores de la sociedad que priorizan a las personas por sus pertenencias en lugar de mirar el interior y las cualidades que ese ser tiene.
Mientras no modifiquemos nuestras perspectivas en la vida no conseguiremos cambiar nuestro estado anímico y mientras eso no suceda nuestra ilusión no existirá.

La ilusión puede nacer de la cosa más insignificante, si realmente deseamos conservar esta sensación deberemos aprender a dar importancia a cosas que hasta ahora nos pasaban desapercibidas.
Por mal que os encontréis en este momento, aislar durante unos minutos el problema que os afecta, relajaros y localizar en vuestro interior aquello que os alegraría el día, independientemente de vuestras circunstancias. Cada uno sentirá esa sensación de bienestar por un motivo distinto y en el preciso instante que lo sintáis, afianzarlo y conservarlo para recordarlo. Esta ilusión que ahora os parece imposible, revivirla tantas veces y con tanta energía que os creáis que ya la tenéis, cuando llegue ese instante la ILUSIÓN ya no será tal cosa, desaparecerá para dar paso a la REALIDAD.

Parece sencillo o demasiado optimista, pero la magia de la ilusión funciona, os lo digo por propia experiencia.
Me despido de vosotros con una frase de Disney que dice así "si puedes soñarlo puedes lograrlo"

lunes, 23 de septiembre de 2013

SENSACIONES

La vida es una serie de sensaciones relacionadas a los diferentes estados de conciencia. - Remy De Gourmont
 
Viene a mi mente imágenes y sensaciones maravillosas vividas en la noche de un jueves del mes de septiembre.  El verano estaba a punto de finalizar y en esa noche que empezaba a ser fresca, donde las nubes se habían disipado después de un día que presagiaba lluvia, una preciosa luna llena apareció en todo su esplendor.
El despertar a la conciencia rodeada por seres queridos, música de piano, la luminosidad de la luna, sentados al abrigo de  un precioso árbol milenario y doscientas velas  que rodeaban al pianista, convertía aquellas imágenes en algo realmente mágico.
Me traslado a esos momentos donde un cúmulo de sensaciones albergan en mi espíritu y hacen que reviva esa calidez, donde la felicidad se manifestaba a través de las notas que salían a borbotones del piano que tan magistralmente nos regalaba el pianista.
Fue en esos instantes donde la mente vuela hacia lo más profundo de uno mismo, donde encuentras que la vida es hermosa y la energía que respiraba producía tal sosiego, que era difícil creer que algo malo existiera, fuera de ese mundo. Realmente era como sentirse  en el paraíso.
Voy a intentar congelar esas emociones, esos momentos de placidez, ese amor infinito hacia todo y hacia TODOS, el amor a la naturaleza, por ser tan generosa con nosotros, sin que le demos la importancia que se merece y lo más importante sin pedirnos ella nada a cambio,  el amor hacía el ser humano en general, el amor a todos vosotros que hacéis que mi vida tenga un sentido mucho más profundo,  cada vez que me regaláis vuestros comentarios, cada vez que me comentáis que leéis esto que estoy escribiendo,  me anima saber que a ciertas personas les llena lo que escribo, es difícil explicar la sensación de AMOR que me invade, la PAZ que tengo es enorme,  soy consciente de que mi mundo está cambiando a pasos agigantados, hacia una nueva etapa de mi vida, una época llena de sentimientos positivos.
Vosotros me decís que os ayuda lo que os digo, pero gracias a vosotros yo me siento cada día mejor. Nos estamos ayudando mutuamente, vosotros me transmitís una gran cantidad de energía positiva y esta energía está por todos lados, me tropiezo con personas desconocidas ya sea en el supermercado o en la cafetería, es indiferente el lugar, pero todas  son increíblemente amables  conmigo, todo lo que me está rodeando en estos momentos es bueno. Es como si atrajera aquello que deseo y alejo aquello que no me interesa porque no me aporta nada bueno.
Casi cada semana me cuelo virtualmente en vuestras casas,  me siento muy cerca de cada uno de vosotros. Siempre me he sentido feliz de la familia que tengo, ellos han llenado y llenan todos los momentos de mi existencia, son lo mejor de mi vida, pero ahora tengo la suerte de teneros también a vosotros; pensar en que tema os puede resultar de interés o intentar contestar las necesidades de personas que me escriben pidiendo que hable sobre algún tema en particular. Os agradezco infinito vuestras muestras de cariño, todas estas circunstancias crean una cúpula de felicidad en mi interior, que hace que pueda transmitiros a vosotros. Con esta sensación de FELICIDAD que recupero cada vez que la necesito, hago que mi vida sea cada día mejor.
Mis queridos amigos, la vida es tan bella, tan llena de momentos mágicos, de situaciones agradables; sí es cierto, también hay situaciones peores, pero ahora deseo únicamente pensar en los buenos momentos, conservarlos en mi interior y sentir esta PAZ que sale por cada poro de mi piel, este AMOR que siento y todo este cúmulo de cosas hace que tenga un sentimiento de felicidad increíble.
Si puedo conseguir conservar estas sensaciones para que perduren a lo largo del día, incluso cuando las cosas parece que se tuercen un poco, es en esos momentos cuando me refugio en mi interior y revivo estas sensaciones que me hacen sentir bien, abandono aquello que me molesta y recuerdo una frase que tenía colgada cuando era una adolescente en mi habitación, que decía así:
"Tú puedes ser lo que desees, sólo existe un obstáculo, TÚ mismo".
No es la primera vez que os la menciono, pero deseo recordárosla porque personalmente  dice aquello con lo que he crecido a lo largo de mi vida,  todo depende de nosotros, en consecuencia si depende de mi, puedo modificar cada instante de mi vida a mi antojo y quedarme con lo bueno de cada situación.
Las sensaciones nos indican el camino que nos conducirán por la senda de la vida, si son buenas vamos por el sitio correcto, es entonces cuando debemos afianzarlas, si lo que sentimos es malo, eliminarlo lo antes posible y retomar esos pensamientos que os recolocarán otra vez por el buen camino. Cada uno tenemos una sensación que nos traslada a nuestro mundo interior, yo os he hablado de la mía al principio de estas líneas, ahora es el momento de que busquéis la vuestra.
Muchas gracias por estar ahí, os quiero de todo corazón.
Hasta la próxima semana.

lunes, 16 de septiembre de 2013

ERRADICA LA ENVIDIA DE TU VIDA


“La envidia existe sólo en aquellas personas que no saben aceptar la felicidad en los demás” - Anonimo

Hoy voy a empezar con una palabra muy negativa la ENVIDIA.
La envidia convierte a las personas que la poseen en peligrosas por el daño que provocan cuando sienten este sentimiento tan nefasto, haciendo que su corazón henchido de envidia y odio las haga comportarse de forma tan lamentable con el resto de humanos. Por desgracia la envidia vive en el corazón de muchas personas y el gran problema es que la persona que la tiene no quiere reconocer que padece este mal y por tanto no intenta erradicarla.
En la sociedad occidental se califica a sus ciudadanos en función de sus posesiones terrenales, el lema “cuanto más tengo más valgo”, olvidándonos de que lo fundamental no está en lo material sino en el interior de cada uno de nosotros.
Es algo aceptado por todo el mundo, que vivimos en una sociedad competitiva y de consumo, educamos a nuestros hijos dentro de esta competitividad en la que vivimos constantemente.
La competitividad en si no es mala, hace que mejoremos, pero todo llevado a un extremo se convierte en algo nefasto y si encima no somos personas demasiado inteligentes convertimos esa carencia de superación frente a la sociedad, en un sentimiento amargo que nos invade y del que no podemos evadirnos, estoy hablando de la ENVIDIA.
Las personas envidiosas viven por y para lo que tienen los demás, ya sea el vecino, el compañero de trabajo, el “amigo”, etc. Cada ser humano es un enemigo en potencia porque tienen aquello de lo que carecen. No importa lo que posea esa persona, el problema no radica en esto, su gran problema es que desea aquello que no tiene y si es incapaz de conseguirlo por los medios considerados normales, ya sea trabajando, teniendo un comportamiento ejemplar para el resto de personas, pues actúa fastidiando y enjuriando a esa persona a la que envidia, utiliza el camino más fácil pero menos recomendable como es la falta de escrúpulos para conseguir destruir a su víctima, que en la mayoría de los casos vive ajena a sus artimañas.
Todos en algún momento de nuestras vidas, nos hemos tropezado con ese ser envidioso que nos ha hecho la vida imposible, pero lo que esos seres no ven, es que cada uno de nosotros actuamos en esta vida según una ley, que ya conocéis, “lo que lanzamos, es lo que recibimos”, esas personas son tan ignorantes que no ven más allá de la casa bonita que podáis tener, del coche, de lo bien que os lleváis con vuestra pareja, pero realmente no conocen absolutamente nada de vuestras vidas, es probable que comentéis ciertas cosas al resto de mortales que os rodean, en consecuencia si esa persona forma parte de vuestro círculo estará informado de ciertas cosas, pero realmente no vive vuestra vida y en consecuencia no sabe nada de vosotros, tal vez si pudiera entrar en vuestro cuerpo y vivir lo que vivís, es posible que no quisiera esa vida sino otra diferente, pero lo único que ve es vuestra felicidad, pero al igual que vosotros disfrutáis de lo que tenéis y no me refiero sólo a lo material, que es algo perecedero, sino más bien a lo sentimental, para conseguir lo que poseéis antes os habéis comportado de cierta forma para lograrlo y estoy segura que si os envidian es porque sois personas con grandes valores. Seguramente no vais fastidiando a los demás, por el contrario seguramente ayudaréis a otros cuando os deis cuenta de que necesitan ayuda, os alegraréis de las cosas buenas de vuestros amigos, disfrutaréis de saber que la vida está en constante movimiento y que lo que hoy no tengo puede venir mañana si lo deseo con amor.
Por desgracia dudo mucho que algún envidioso entre en mi blog y vea lo que pongo, pero me gustaría que de alguna forma les llegara mi mensaje “no hay que envidiar nada de nadie, todos estamos aquí para tener todo aquello que deseemos, pero si realmente queremos conseguir nuestros objetivos, en lugar de envidiar lo que los demás tienen hay que intentar hacer las cosas bien hechas y todo lo bueno que deseamos vendrá a nosotros”.
La envidia es un sentimiento tan destructivo que si los envidiosos fueran conscientes de esto no envidiarían nada a nadie. Son personas que se sienten mal en su propio mundo y desean alcanzar el de los demás porque creen que de esta manera se sentirán mejor.
Lo que tenemos que saber, es que debemos compadecernos de los envidiosos porque llevan una vida atormentada y siempre será así a excepción de que cambien, porque por mucho que posean siempre habrá alguien que esté por encima de ellos y la envidia vivirá y se alimentará de la prosperidad ajena.
Por mucho que digamos es que “tengo envidia sana” la envidia no es, ni será jamás SANA, por tanto no permitamos que se cuele en nuestras vidas en ningún momento, si agradecemos todo lo que tenemos y nos sentimos felices por lo que los demás tienen, al final vendrá a nosotros aquello que a fecha de hoy todavía nos falta.
Y como cada semana para finalizar, os voy a poner una frase que me ha gustado sobre el tema que hemos tratado, espero que os guste.  Hasta la próxima semana.

Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien – Proverbio árabe

domingo, 8 de septiembre de 2013

¿SOMOS REALMENTE FELICES?

"La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía". Gandhi
Después de esos maravillosos días veraniegos que muchos de nosotros hemos disfrutado, regresamos a la vida cotidiana y a la monotonía del día a día. Es entonces cuando nos replanteamos si realmente somos felices con nuestras vidas.

La felicidad es ese bien que deberíamos tener cada instante de nuestra existencia, pero por desgracia las personas pasamos más momentos preocupados e infelices que al revés.

¿Nos sentimos realmente felices? La pregunta es muy simple, pero seguro que mucha gente encontrará mil motivos para decir: “ sí… pero… “

Todos esos “peros” que colocamos detrás de la felicidad, nos indican que realmente no sabemos utilizarla, somos nosotros quien decidimos ser felices, sin importar la circunstancia que nos está rodeando en este preciso instante. Son las pequeñas cosas que nos rodean diariamente las que nos convierten en personas felices.

Da la sensación que la felicidad es un bien escaso en esta sociedad en la que vivimos actualmente. Las personas con las que nos cruzamos tienen semblantes serios, mucha gente está amargada de su situación actual y buscan desesperadamente encontrar un resquicio de felicidad, pero se paran a pensar y no lo encuentran por ningún lado.  

Creo que una manera de entender bien lo que representa para mí la felicidad es a través de este cuento que os voy a relatar.
Hace años un monje tibetano le dijo a su aprendiz que buscara la felicidad por el mundo y que cuando la encontrara regresara con ella a verlo, después de años de búsqueda regresó a ver a su maestro y éste le preguntó si la había encontrado y si se la había traído, aquel muchacho que tras años de búsqueda se había convertido en un hombre repleto de experiencias pero algo decepcionado respondió que ocasionalmente la había sentido pero que jamás la había conseguido retener, fue entonces cuando el monje le dijo:
-la felicidad está en tu interior, independientemente de lo que veas o sientas por las circunstancias que rodean tu mundo exterior, tú debes decidir ser feliz”.

Ciertamente para muchos puede resultar una filosofía difícil de conseguir, pero nada es imposible, la felicidad está en cada segundo que vivimos, el simple hecho de estar vivos, ya deberíamos sentirnos agradecidos y en consecuencia deberíamos sentir felicidad.

Los seres humanos en su gran mayoría buscan grandes cosas esperando hallar la felicidad, siempre esperamos que llegue un momento mejor para ser feliz, mientras tanto la vida va pasando y la vamos desaprovechando. Muchas veces cuando llegamos a la vejez nos paramos a pensar que ha sido de nuestra vida y vemos que circunstancias que podríamos haber tenido maravillosas han pasado de largo por no prestarles atención.

Personalmente me siento una persona infinitamente feliz, ciertamente hay aspectos que me gustaría mejorar y espero que mejoren, pero por el momento disfruto de todo lo que tengo y doy gracias, vivo el momento presente, miro a mi alrededor y aprovecho cada instante que puedo con mi familia, mis amigos y no invierto energía en lo que no me gusta, cuando soy consciente de que me estoy centrando demasiado en algo negativo, CAMBIO mi forma de pensar. Constantemente recuerdo que lo que hoy estoy pensando será lo que crearé en mi futuro.

La vida es hermosa la miremos por donde la miremos, somos los seres humanos los que conseguimos en ciertas ocasiones convertirla en algo negativo por las actitudes que acometemos en este planeta.
Está en nuestra mano ser desdichado o ser feliz, he elegido esto último y te aconsejo que sigas mi mismo camino. Hay tantas cosas maravillosas que nos rodean, hay tanto amor a nuestro alrededor que no tendríamos motivos para ser infelices.

Queremos CAMBIAR, no sólo nosotros sino también muchas cosas que nos llegan de fuera y que no nos gustan. Mi consejo es lanzar nuestra buena energía al universo esperando que cada vez existan más personas que envíen esa sensación de bienestar y que poco a poco entre todos, creemos un mundo mejor donde vivir. Por el momento, mi círculo está en paz y espero que el vuestro también lo esté.

Hace unos años, mi profesora de yoga, a la que quiero mucho, me recomendó leer un libro titulado Ho’oponopono, os recomiendo que lo leáis, en él aparecen cuatro palabras que denomino mágicas por la fuerza que conllevan, éstas son “perdón, lo siento, te amo, gracias”, estos vocablos tan simples conllevan en su interior una fuerza impresionante, deberíamos convertirlos en parte de nuestro vocabulario y os aseguro que podríamos cambiar todo aquello que no nos gusta de nuestra vida cotidiana.

Por desgracia la mayoría de las personas desconocen el gran poder que encierran las palabras, ya que son fruto de nuestros pensamientos, tal vez sería bueno empezar a escucharnos más y a ser más críticos con nosotros mismos. Creo que si modificamos nuestras palabras CAMBIAREMOS nuestras actitudes y con ellas nuestra vida.

Hoy voy a terminar dándoos las GRACIAS por leer lo que escribo y por vuestros comentarios de aliento y cariño que me hacéis llegar a mi correo electrónico cada vez que publico algo. OS QUIERO.

viernes, 9 de agosto de 2013

SANEMOS NUESTRO CUERPO A TRAVÉS DE NUESTRO ESPÍRITU



“La mejor receta para superar cualquier enfermedad, es una píldora de optimismo al día acompañada de una gran sonrisa” - Anónimo


A veces en la vida aparecen personas o incluso situaciones que te hacen rememorar tiempos pasados, hace mucho tiempo tuve un cáncer, hoy en día queda en mi recuerdo como algo muy lejano, pero de esa experiencia aprendí muchísimo y en estos momentos en los que por desgracia me siento rodeada de personas que lo están pasando realmente mal debido a enfermedades que están  padeciendo, he creído conveniente darles una pincelada de lo que creo que nos produce las enfermedades y de como la superé yo. Espero ser de ayuda. 

Creo que todos estaréis de acuerdo cuando afirmo que la salud es ese bien al que no damos importancia hasta que desaparece. Todos creemos que la enfermedad jamás nos va a llegar, pero el día que te detectan algo grave es cuando te das cuenta de que todo en la vida es relativo y que sin la salud lo demás no tiene importancia.

¿Por qué enfermamos? Nuestro sistema inmune está para protegernos pero no somos conscientes de que si nuestros pensamientos son negativos y acumulamos a lo largo del día ira, rabia, odio, etc. lo que hará será que a la larga todos esos pensamientos se volverán contra nosotros y se proyectarán en forma de enfermedad. El cuerpo es sabio y nos avisa cuando estamos actuando mal, en forma de males, esto se puede subsanar si escuchamos los síntomas y tomamos medidas para rectificar, modificando nuestra forma de pensar.

Cuando nos enfadamos y lanzamos ya sea de forma verbal, durante una discusión o a través de nuestros pensamientos, esa negatividad que nos invade, lo que pretendemos es lastimar al otro, pero lo que en realidad sucede es que envenenamos nuestro cuerpo, con nuestra actitud. En ciertas ocasiones me han dicho si creo que las personas enfermamos porque somos malas; mi teoría es que no es así, enfermamos porque acumulamos demasiados sentimientos dolorosos. He conocido personas maravillosas que estaban enfermas y en ciertas ocasiones incluso no pudieron superar dicha enfermedad, nuestro refranero es sabio y seguro que conocéis el refrán que dice "la mala hierba nunca muere", si ciertamente las malas personas fueran las únicas que enfermaran y fallecieran, el planeta sería un paraíso. Pero por suerte o por desgracia, todos estamos en el mismo barco.

El problema radica en que a lo largo de nuestra vida nadie nos ha explicado esto, nadie nos ha dicho que los pensamientos negativos nos generarían enfermedades, muchas veces tan graves que para luego recuperarnos seamos incapaces de conseguirlo por nosotros mismos y tengamos que recurrir a fármacos sumamente fuertes. Si desde la infancia nos hubieran enseñado a amarnos, a no tener envidia de nadie, a respetarnos los unos a otros, a no enfocarnos tanto en lo que los otros piensan o dicen de nosotros, esta sociedad sería mucho mejor. En cada casa la educación es diferente, hay personas que enseñan a sus hijos la importancia del dinero como parte fundamental de su vida, olvidándose de que lo que impera en este planeta no es lo económico sino lo espiritual. La moral, desde el punto de vista de no hacernos daño los unos a los otros, es básico para tener paz interior, el bien común es fundamental, debemos tenerlo como fin en nuestras vidas, porque no debemos olvidar que estamos todos conectados.

Recuerdo cuando era niña,  que los barrios de las ciudades eran como pequeños pueblos, todo el mundo se conocía y se ayudaba. Hoy en día vivimos de una forma mucho más individual, no contactamos con los vecinos, creemos que no necesitamos de los demás, que nos valemos solos. Por otro lado, la educación es otro factor que brilla por su ausencia, que produce en las personas con un mínimo de educación, un estado negativo hacia seres intolerables, mal educados, todas estas situaciones son un cúmulo de negatividad que a lo largo del día se va implantando dentro nuestro. Esta mañana en el supermercado, un chico al ir a pagar, no ha atendido a ninguna de las palabras amables que le ha enviado la cajera, no ha abierto la boca, no ha dado las gracias, no ha dicho buenos días. ¿Creéis que es un ser feliz una persona que actúa de esta forma?. Os puedo asegurar que NO!!!

Son las pequeñas cosas como las que os he explicado las que hacen que nuestro estado de ánimo se vaya deteriorando y nos convirtamos cada día en personas más sombrías.

Si en el parvulario ya empezaran a mitigar las conductas negativas de nuestros pequeños a través de posicionamientos positivos, a dar importancia al respeto de los que nos rodean, tal vez deberíamos recordar más a menudo lo que de pequeños nos enseñaron a nosotros en religión "amarás al prójimo como a ti mismo", sólo que hiciéramos esto bastaría, no es que tengamos que ser religiosos, simplemente seamos prácticos, si utilizamos esta premisa desaparecerían todos los males que afectan a esta sociedad de por si enferma.

No penséis que me estoy desviando del tema de hoy, el título de hoy nos dice "sanemos nuestro cuerpo a través de nuestro espíritu", creo sinceramente que en lo espiritual se halla la sanación a cualquier problema que tengamos, no olvidemos que los problemas son situaciones mentales que al no saberlas procesar correctamente ya sea por falta de medios o en ocasiones por sentirnos superados ante estados de ansiedad, miedo, tensión, nos desestabilizan produciendo las temibles enfermedades y dependiendo de la gravedad de las mismas nos aterrorizamos cuando creemos que estamos llegando a nuestro fin como seres humanos. El miedo nos paraliza. Escuché una frase que me llamó la atención, decía más o menos así: "el peligro es real, pero el miedo es una elección", apartemos al miedo de nuestra mente y actuemos, se que no es fácil, pero por lo menos debemos intentarlo.

Por eso debemos sentirnos sanos, sentirnos bien, el secreto de una buena salud, no es más que la felicidad que encontramos en nuestro interior, podemos cambiar ahora nuestro estado, podemos curar nuestro cuerpo si en este preciso instante empezamos a cambiar nuestra mente.

Todos tenemos una fecha de caducidad, pero hasta que ese momento incierto llegue, debemos siempre pensar que el mal que en estos momentos nos está afectando se solventará ayudados por la medicina y los grandes profesionales que nos están tratando con su sapiencia y medicamentos y nuestra función consiste en redirigir nuestra mente hacia un estado mental más positivo, teniendo fe tanto en los médicos como en los medicamentos.

Por propia experiencia os diré que si en estos momentos estáis enfermos y deseáis salir de ese estado, no permitáis que os cuenten noticias negativas, pedir a los que os rodean que os traigan películas que os hagan reír, escuchar música que os guste mucho y os lleve a épocas que fueron buenas, repetiros frases positivas como "estoy curado" y por último y tal vez lo más importante. VISUALIZAROS SANOS. Nuestra mente tiene mucho poder y puede cambiar vuestro estado actual. Imaginar constantemente vuestra vida en el futuro, tal como desearíais que fuera, sintiéndoos bien en el presente. Esto es lo que personalmente  hice todos los días. Mi estado de ánimo cambio por completo y la balanza se inclinó hacía el positivismo más absoluto.

Todo esto hace que volvamos la mirada a lo que os iba diciendo, la enfermedad se puede evitar, si CAMBIAMOS nuestra forma de pensar, si nos sentimos felices cuando nos cruzamos con alguien y le regalamos una sonrisa, ese estado de ánimo que nos produce el sonreír, hace que las cosas se vean desde otra perspectiva, que la vida tenga un sentido más profundo y más amable.

El mejor antibiótico que existe es LA FELICIDAD, por este motivo desde aquí os deseo mucha felicidad a todos. Hasta la próxima semana.



viernes, 19 de julio de 2013

LA BONDAD

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad. – Ludwig van Beethoven

Nos hemos acostumbrado a que las personas bondadosas sean tildadas de tontas, cuando en cambio la maldad forma parte de nuestra vida de una forma casi cotidiana, con eso no quiero decir que la aprobemos pero si que la toleramos, todos sabemos que la moralidad y la justicia brilla por su ausencia, tenemos un índice de asesinatos muy superior a lo que pasaba hace unas décadas, antiguamente un asesinato era una noticia de la que se hablaba durante tiempo, hoy en día pasa más desapercibida porque hay muchos más de los que quisiéramos, la delincuencia en general se ha establecido en nuestra sociedad desde hace unos años y de forma paulatina va ganando peso.

Todo esto lleva a que las personas nos sintamos desmotivadas y pensemos que realmente somos los tontos, todos los que intentamos obrar de la mejor manera posible. Todos tenemos momentos de pesimismo viendo lo que nos rodea hasta que surge un atisbo de esperanza cuando te tropiezas con personas cuya bondad hace que volvamos a tener fe en el ser humano, como me sucedió a mi; a continuación os cuento esta historia que me hizo reflexionar.
Regresábamos de un feliz fin de semana cuando de pronto en la carretera hubo un atasco, creímos que se había producido un accidente, todos los coches habían ralentizado, de pronto mi marido vio un perro que deambulaba por el centro de la carretera, un coche en el arcén indicaba que posiblemente se había chocado con el perro, pero en la distancia no parecía que el animal estuviera herido, el coche que iba delante también se paró en el arcén y la chica del primer vehículo estaba hablando por teléfono, fue entonces cuando mi marido se paró para ayudar en lo que pudiera, creyendo que la chica era la que necesitaba ayuda, pero ella dijo que el que necesitaba ayuda era el perro. Tengo que reconocer que adoramos a los animales, porque siempre recibes más de ellos de lo que les das, por eso sentimos la necesidad de ayudarles cuando los encontramos en apuros.
La señora del segundo coche, había conseguido que el perro la siguiera al arcén, mientras mi marido empezaba a acariciar al pobre animal que estaba terriblemente asustado, temiendo que se escapara nuevamente hacía el centro de la carretera. Era un perro de raza, seguramente abandonado o tal vez perdido, pero bueno… eso no lo sabremos nunca, debía llevar mucho tiempo vagando solo, pues estaba literalmente en los huesos, las costillas se podían contar sin ningún tipo de problema. Fue en ese instante cuando decidí juntarme al resto de la comitiva y preguntar si alguien tenía agua, porque parecía deshidratado, el pobre perro no se movía del lado de mi marido y éste lo seguía acariciando, la chica había conseguido contactar con un amigo que se personó al poco rato  para ayudar a ese animal, mientras la señora le estaba dando de comer algo que llevaba en el coche, que el pobre animal devoró en un momento.
El final la historia termina bien, la joven que se paró en un primer momento conocía a una veterinaria que se encarga de acoger a animales abandonados, ésta había contactado con un amigo suyo que apareció y consiguió a base de mimos introducirlo en su coche, comentando que hasta que no localizara a la veterinaria lo tendría en su casa y le daría de beber y comer, entre todas esas maravillosas personas consiguieron salvar un ser que tenía los minutos contados, ya que en la carretera su futuro era seguro mortal. 
Fijaros en que si un colectivo realiza una buena obra, llega no sólo al ser, en este caso al perro, sino a los que lo rodeamos porque nos hace sentir bien, por eso tenemos que ser muy conscientes con lo que hacemos y como lo hacemos, porque el sentimiento que generamos ya sea este positivo o negativo repercute en el resto, es similar a cuando tiramos una piedra en un estanque donde el agua se encuentra en reposo, la vibración crea unas ondas que se bifurcan por todo.
Recordar, todos estamos conectados.
Tampoco debemos conceder menor importancia a cualquier ser que no es humano, la bondad se debe extender a todos y cada uno de los seres que pueblan este planeta.
La maldad se caracteriza por el estruendo que crea, tal vez sea la única forma de hacerse notar a fin de que le prestemos atención. Quiero creer que no existe tanta maldad como a ratos pensamos, pero la bondad en muchas ocasiones parece que se esconde o simplemente pasa más desapercibida, tal vez sería el momento de que se la hiciera oír de alguna forma, sin brusquedad, pero de una forma constante. Creo que deberíamos centrarnos más en encontrar la bondad y difundirla, me encantaría poder contagiarme de ella y crear una pandemia que llegara a toda la población, esto haría que me sintiera increiblemente feliz.
Incluso dentro de este caos llamado sociedad, existe la paz y la bondad. Si ahora miramos lo que nos rodea en este preciso instante la gran mayoría de nosotros nos daremos cuenta que reina la paz en el terreno en el que nos encontramos, descartar vuestros pensamientos por un instante, simplemente centraros en vuestro entorno físico y en el AHORA, creo que la gran mayoría de nosotros diríamos que no hay nada malo a nuestro alrededor.
Todos podemos elegir si escogemos algo bueno o no, el libre albedrío es algo inherente en el ser humano, el problema es que no todo el mundo elige bien y esos que utilizan el mal para conseguir algo, nos perturban la vida a los demás.  Pero no debemos consentir que nada ni nadie rompa nuestra paz interior, es muy fácil decirlo y muy difícil conseguirlo. Pero este blog habla del CAMBIO ¿verdad?, pues volvamos la moneda del lado que nosotros deseamos y apartemos cualquier cosa que no nos proporcione dicha paz.
Mientras estaba finalizando este nuevo tema, he recibido un correo de mi hijo que está relacionado directamente con la bondad del ser humano, personalmente me ha hecho sentirme maravillosamente bien, os lo paso para que lo disfrutéis, lo veáis y lo difundáis, como os decía, la bondad parece escondida pero existe y  nos llena de alegría cada vez que la encontramos.
Hasta la próxima semana.
 "Cuando la incansable actividad de tu mente baje su ritmo, cuando los pensamientos dejen de correr como olas en un día de viento, entonces comenzarás a tener fragmentos del dulce néctar de la paz interior." - Remez Sasson

martes, 9 de julio de 2013

CAMBIA EL TEMOR POR LA ESPERANZA


El miedo es natural en el prudente y el vencerlo es lo valiente. -Alonso de Ercilla
Cuantos miedos infundados albergamos en nuestro interior?? Cada uno de nosotros tiene sus propios fantasmas, en muchas ocasiones ese miedo a lo desconocido nos paraliza porque nos convencemos de que ciertas cosas  que nos depara el futuro van a ser negativas y realmente todo el problema radica una vez más en nuestro interior, en como interactuamos con nosotros mismos.
Cuando este sufrimiento infundado permanece en nuestra mente, surge la somatización trasladándolo a los distintos órganos de nuestro cuerpo, por ser receptores de las emociones, sin querer podemos llegar a producirnos enfermedades si no corregimos a tiempo este estado de ánimo tan negativo. Hay muchas enfermedades relacionadas con el temor,  las palpitaciones, el dolor de estómago, las relacionadas con los riñones, son entre otras algunas de las más comunes, por eso hoy me he propuesto intentar erradicar de la mente de todos nosotros esta sensación tan desagradable que denominamos “miedo”.
Todo comienza con nuestra propia inseguridad, ese gran enemigo que vive en nosotros y se forja una vida llena de dubitaciones. Desde pequeños hemos sentido la ansiedad a lo desconocido, lo llevamos innato en nuestras venas, pero el miedo desde un punto de vista de supervivencia tiene su sentido ya que está escrito en nuestros genes desde que el hombre apareció en este planeta, pero tenía un sentido muy determinado, que la especie no sucumbiera  para que se perpetuara. El problema aparece cuando perdemos el concepto “positivo” y lo trasladamos al estrés que nos genera, en situaciones que podríamos catalogar de desesperanza. Aquí es donde aparece el problema.
Vivimos en una sociedad en la que necesitamos tener el beneplácito de nuestros congéneres, deseamos que nos amen, que nuestras relaciones con el resto de habitantes sean prósperas, que la vida en pocas palabras sea de color de rosa, pero esto es una utopía, aquí estamos para aprender y de nuestros errores sacaremos mucho más provecho que de nuestros triunfos, esta es la ley. Pero si sabemos que para subir peldaños en la escalera de la vida, hay que tropezar, tomemos este desafío como algo bueno y no lo veamos como algo negativo.
Cada segundo de nuestra vida es un momento para aprender de cada ser vivo que nos rodea, no necesariamente de otra persona, también podemos aprender de los animales que vemos, de la paz que nos producen, de sus formas de ver la vida, de la naturaleza en general. Pero para ello debemos pararnos y observar.
A la mayoría de las personas los cambios nos dan pavor, pero el universo está en constante cambio y todo fluye a la perfección, porque no se le pone resistencia, por eso mismo nosotros no debemos resistirnos, debemos intentar afrontar lo que nos llegue desde una óptica positiva.
Debemos tener claro que la esperanza es el remedio en un momento de frustración. Cuando nos sentimos agobiados ante una situación pero alguien nos convence de que existe otra alternativa, esa esperanza hace que confiemos en nosotros mismos y ese sentimiento de pánico que notamos en el corazón y en nuestro estómago, va desapareciendo paulatinamente.
A lo largo de la trayectoria de nuestra vida, hemos estado influenciados por nuestros antecesores que ya nos inculcaron sus propios temores y que nosotros hemos asumido como algo nuestro, también nuestras experiencias en la vida nos han llevado a crearnos otros temores y ansiedades, pero no olvidemos que somos dueños de nuestra forma de pensar y de actuar, cambiemos nuestra forma de ser, os animo a que si os sentís desilusionados de lo que os rodea, no perdáis las esperanzas, todo lo contrario, tenerlas y afianzarlas para crearos un mundo interior distinto, donde el positivismo arrebate cualquier sentimiento negativo que pueda aparecer. Pero para ello, deberemos ser conscientes y reconocer exactamente en qué  situación nos encontramos y realmente que es lo que deseamos sentir.
Ya os he dicho al principio de estas líneas que la clave una vez más está únicamente en nuestro interior, ante una misma situación dos personas diferentes se comportarán de distinta forma dependiendo únicamente de su forma de pensar.
Personalmente lo único que busco en esta vida es ser FELIZ e imagino que vosotros buscáis lo mismo, por tanto, abandonemos nuestros miedos, vivamos con la esperanza de un mundo mejor, si cada uno de nosotros pone su granito de arena, seguro que conseguiremos cambiar este planeta. 
Necesitamos la esperanza para que nuestra alegría sea perfecta – Pierre Teilhard de Chardin

martes, 25 de junio de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA AMISTAD


“La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido” – Rabindranath Tagore
La amistad es tal vez uno de los factores más importantes para poder ser felices. Todos estamos interrelacionados, a lo largo de nuestra vida conoceremos a muchas personas, con algunas entablaremos unos vínculos que serán más afines a nuestra forma de ser y estos lazos de conexión crearán lo que denominamos AMISTAD.
Creamos en nuestra mente una imagen de cómo creemos que son las personas que vamos conociendo, lo que sucede es que a veces imaginamos a nuestros amigos de una cierta manera, en algunas ocasiones nuestras perspectivas van de la mano con la realidad, pero no siempre sucede así, incluso en ciertas ocasiones podemos llegar a idealizarlos, eso es un grave error. A veces exigimos demasiado a una amistad, cuando en una situación determinada, nuestra forma de actuar difiere de la otra persona, puede surgir una discordia que conlleva una decepción y es así como surgen los malos entendidos. No necesariamente se romperá, tal vez simplemente nos tambaleemos, pero que consigamos mantener el equilibrio o no, dependerá en buena medida de nuestra actitud y de lo fuerte que sea la amistad. Lo que si es cierto, es que en algunas ocasiones si la fisura ha sido muy grande y las decepciones son repetitivas, ya no permitamos que el dolor forme parte de nuestra vida y lo más fácil y más acertado sea caer en el vacío de la indiferencia, donde desaparezca todo lo que nos unía, pero cuando esto sucede debemos preguntarnos si realmente alguna vez existió una autentica amistad o fue otro tipo de relación que confundimos con ella.
Al igual que con las relaciones de pareja, cuando éstas se rompen, debemos pensar que la culpa no es sólo de una de las partes, todos somos culpables, si realmente queremos recuperarla deberemos ser críticos con nosotros mismos.
Lógicamente las amistades son de muy diferentes tipos, existen las amistades de conveniencia, que son nefastas desde cualquier perspectiva que las miremos, las únicas y auténticas y de las que hoy estoy tratando son las relaciones sinceras, donde hay un sentimiento de cariño incluso me atrevería a ir más allá, de amor.
Cuando pones la palabra AMOR, en una relación de amistad, muchas personas la mal interpretan, para mi esa línea tan sutil que existe entre el cariño y el amor de una amistad es difícil de definir. El amor como término que utilizamos y que muchas veces tememos usar por lo que puedan pensar los que nos rodean, es sin lugar a dudas el vocablo más hermoso inventado por el hombre, por su significado. Cuando el afecto es puro y desinteresado y se fortalece con los años, el sentimiento que tenemos hacia esas personas, es simplemente de AMOR.
Lógicamente hay también muchos tipos de amor al igual que he dicho que existen muchos tipos de amistad. Dejemos de sentirnos ridículos y digamos más a menudo a las personas que apreciamos lo mucho que las queremos, creo que esto nos ayudaría a que todo funcionara un poquito mejor. Recordar que el uso de palabras positivas ayuda, no sólo al que las recibe, también al que las regala.
Cuando pasan los años y te preguntas que se habrá hecho de aquel amigo o amiga que tenías, a que se debe que esa amistad se haya enfriado, no existe ningún motivo concreto, lo que sucede es que debe fluir una comunicación por ambas partes. No olvidemos que formamos parte de un universo que está en constante movimiento, todo lo que nos rodea, desde lo más ínfimo necesita energía, en este caso esta energía sería el propio MOVIMIENTO. Recordar el dicho “lo que lanzas, recibes”. Si yo me preocupo por ti, pero cuando yo estoy mal tú no lo haces por mi, como crees que terminará nuestra amistad???? Si queremos que nuestra amistad perdure, debemos alimentarla día a día, pero no nos equivoquemos, eso no quiere decir que debamos vernos todos los días, ni mucho menos, simplemente debemos estar siempre para apoyar y ayudar a un buen amigo.
Para progresar en nuestra vida interior, debemos recordar que es fundamental rodearnos de personas que nos proporcionan paz y armonía, el errar es humano, cuando nos equivocamos haciendo algo, rectificamos; del mismo modo cuando alguien se equivoca eligiendo un mal amigo, no pasa nada, abramos la puerta y que salga, sin rencores ni odios, incluso de esa experiencia habremos sacado algo en positivo y habremos aprendido una lección. Cuando esa decepción nos produce una frustración mayor, no en si por la pérdida de dicha amistad sino más bien por el sentimiento de desasosiego que sentimos, el problema radica únicamente en nosotros, NO en la otra persona, no debemos jamás permitir que nadie nos hiera, somos seres libres, que tenemos la opción de elegir lo que queremos.
Finalizo esta semana con esta frase que es corta pero que me ha gustado mucho.
El victorioso tiene muchos amigos. El vencido, buenos amigos. – Proverbio Mongol
Hasta la próxima semana AMIGOS!!!